A pesar de haber mantenido siempre una relación sana e intuitiva con la comida, Tatiana Vianna no se identificaba con un modelo nutricional centrado únicamente en números, restricciones y tablas. Le faltaba algo que tuviera sentido a nivel humano, emocional y cultural.
Esto cambió cuando Tatiana conoció a la Dra. Sophie Deram, nutricionista e investigadora franco-brasileña reconocida por su enfoque en la conducta alimentaria, el placer y el equilibrio. Durante su curso con la Dra. Sophie, Tatiana encontró un nuevo camino y se reconcilió con la nutrición, comprendiendo lo que realmente significa nutrirse.
Feliz con la ciencia
La Dra. Sophie Deram suele decir: «No comas menos, come mejor». Esta frase sencilla pero profundamente transformadora resonó en Tatiana. A partir de ella, la fundadora de EntrefocUS comprendió que el acto de comer va mucho más allá de contar calorías. Se trata de comportamiento, emoción, memoria e incluso la presencia misma.
Mientras la Dra. Sophie enseña a las personas a reconciliarse con la comida, inspiró a Tatiana a reconciliarse con la nutrición. Redescubrió una forma de nutrición que respeta tanto el cuerpo como la mente. Desde esta perspectiva, el comportamiento es tan importante como los nutrientes. Este cambio no solo redefinió su práctica profesional, sino que también resignifica el objetivo de Tatiana Vianna: promover experiencias humanas y sensoriales basadas en el equilibrio y la sensibilidad.
El placer de comer es un acto esencial de la vida.
Otra lección destacada de la Dra. Sophie es la importancia del placer de comer. Enseña que el placer es señal de equilibrio, no de falta de control. Tatiana incorporó esta visión a su vida y a su práctica. «Reconocí que comer bien es un acto de presencia, afecto y autocuidado. Comer también es un gesto emocional. Nos nutrimos de sentimientos, historias y experiencias compartidas», enfatiza Tatiana.
En otras palabras, comprendió, con respaldo científico, algo que intuía desde hacía mucho tiempo. La nutrición no solo está en el plato, sino en todo lo que nos nutre emocionalmente, como las conversaciones, las pausas, una mirada acogedora, la energía del entorno, entre otros aspectos.
El hambre no es la villana
Entre las muchas frases de la Dra. Sophie que marcaron a Tatiana, una resuena especialmente: «Podemos tenerlo todo, pero no todo». «Esta idea aporta equilibrio; es el punto donde el placer se encuentra con el cuidado», dice Tatiana. La doctora también le enseñó que el hambre no es la villana. Al contrario, sentir hambre es natural; forma parte del funcionamiento del cuerpo. Es una invitación a la escucha interior. Así, Tatiana comenzó a valorar esta escucha como parte esencial de la relación con su cuerpo y con la alimentación. «Reconocer las señales de hambre y saciedad es recuperar la autonomía alimentaria, liberarse de las reglas externas y de la culpa impuesta por una cultura de dietas restrictivas». Por lo tanto, esta perspectiva compasiva y científica reforzó algo en lo que siempre creyó: la nutrición debe ser humana antes que técnica.
Epigenética: Las elecciones y las emociones también nos definen
Uno de los temas que más fascinó a Tatiana en el trabajo de la Dra. Sophie fue la perspectiva sobre la genética. Enseña que la genética no es el destino de nadie. Puede indicar tendencias, pero no determina quiénes somos ni quiénes seremos. Lo que realmente importa es la epigenética, que es cómo nuestros comportamientos, emociones y estilo de vida interactúan con los genes, activando o silenciando ciertas respuestas biológicas. En otras palabras, participamos activamente en la construcción de nuestra salud.
Esta visión inspiró a Tatiana a ver al ser humano como un organismo dinámico, moldeado no solo por la herencia genética, sino también por decisiones, emociones y contextos. Fue un punto de inflexión. Una vez más, fue la confirmación científica de algo que ya intuía: en este caso, que nada es inamovible, todo se puede transformar.
Lecciones de la Dra. Sophie Deram: la base de EntrefocUS
Las lecciones de la Dra. Sophie Deram no se limitaron al ámbito personal. Se convirtieron en la base conceptual del trabajo de Tatiana al frente de EntrefocUS. Hoy, cada proyecto que crea parte del mismo principio que aprendió de la Dra. Sophie: la unión entre ciencia y emoción, cuerpo y mente, razón y placer.
Al igual que en el acto de comer, las experiencias sensoriales de EntrefocUS buscan nutrir de forma holística, además de alimentar los sentidos, despertar conexiones y valorar el equilibrio entre la estimulación y la escucha.
Tatiana Vianna siente una profunda gratitud por la Dra. Sophie Deram. Y deja un homenaje: «Estoy eternamente agradecida, no solo por el conocimiento científico, sino por haber encontrado en ella la validación de algo que ya existía en mí. El deseo de construir una nutrición más suave, placentera y auténtica ha florecido aún más».
Al reconciliarse con la nutrición, Tatiana también reconcilió su propia historia.
Y fue de esta manera orgánica e inspiradora que comenzó a nutrirse con ciencia, sensibilidad y propósito: la razón de ser de EntrefocUS.
